miércoles, 15 de abril de 2009

LA EDAD DE PLATA II

Personajes, espacio y tiempo
Los personajes tienden a ser individuos cerebrales y sensitivos. De ahí que con frecuencia parezcan difuminados o abstractos, debido a que se elude su descripción física y sólo conocemos su completo mundo interior. Así, cuando el narrador se inhibe y nos ofrece el pensamiento del personaje en su estado naciente, nos encontramos con el monólogo interior o corriente de conciencia (del inglés stream of consciousness), una de las técnicas más innovadoras de la novela del siglo XX.
Situado el foco narrativo en la subjetividad del personaje, percibimos lo que él percibe. Si el tiempo se hace largo, el texto transmitirá esa demora, y si un paisaje se le antoja hostil se nos describirá en esos términos. El tiempo y el espacio se vuelven, pues, subjetivos. El espacio se limita a un recinto, se hace mítico o se transforma en un laberinto temporal: se interrumpe el relato para volver al pasado en una retrospección ( analepsis o flash back) o para anticipar algo que sucederá más adelante (prolepsis o flash forward)
http://es.wikipedia.org/wiki/Analepsis
Negrita
EL NARRADOR
El elemento de la estructura narrativa más determinante es el narrador, la voz que el autor inventa para que nos cuente la historia. Junto a la narración omnisciente en tercera persona aparece un sinfín de fórmulas innovadoras. Se introduce al narrador en la historia (narrador interno), haciéndolo protagonista (relato autobiográfico), convirtiéndolo en testigo de los hechos o en editor de un manuscrito encontrado. Ese narrador interno no es fiable, porque suele ser parte interesada en los sucesos y nos dará una versión sesgada de ellos. El lector ha de star, por lo tanto, alerta y desconfiar de lo que se le narra si quiere participar en el juego de la ficción que le propone el autor. Pero el narrador puede ser también externo, ajeno al mundo novelesco, y narrar los hechos en tono grave o irónico, con comentarios jocosos o incrustando sus propias opiniones. O puede convertirse en un narrador intrusivo, que interpela a los personajes, dialoga con ellos y llega incluso a desafiar o provocar al lector.

No hay comentarios:

Publicar un comentario